¿Y si no estamos tan rotos?
Hoy tenemos 2 grandes discursos que nos invaden continuamente por diferentes caminos. Discursos que son opuestos, pero que apuntan al mismo público (adolescente, joven, adulto). Discurso 1: ¡Hay que ser exitoso! Y hay que entender el éxito de una sola forma: dinero, casas, vacaciones, buen físico, linda pareja, empresa propia, ser audaz, innovador, tener una marca personal, etc. Discurso 2: Estamos mal, así no podemos vivir; terapia para aprender a vivir, terapia para aceptarme, terapia para... Yo pregunto: ¿Y si no estamos tan mal? ¿Y si somos así por mil motivos? ¿Y si hay gente emprendedora y otra que no lo es? ¿Y si hay gente con habilidades físicas y otros que no? ¿Y si hay gente optimista y otra que no? ¿Por qué estaría bien ser de una forma y no de la otra? ¿Acaso pretender que todos tengamos las mismas inquietudes no es estandarizar al humano? Aún los más emprendedores e inquietos: ¿son emprendedores siempre? ¿Nunca duermen una siesta? Ambos discursos son extremos para ...