Cuidado con tus palabras

 


Esto lo escuché hace poco y me pareció tan simple de entender que se me ocurrió copiarlo aquí. No sé si la idea le pertenece a alguien, pero aclaro que no es mía. Yo solo la transmito.

Si un adulto le dice a un niño que Papá Noel existe, el niño creerá que Papá Noel existe.

Si un adulto le dice a un niño que los Reyes Magos existen, el niño creerá en los Reyes Magos.

Si un adulto le dice a un niño que es un inútil, el niño creerá que es un inútil.

Por eso hay que tener mucho cuidado en qué y cómo se le habla a un niño.

Es cierto que no todos los niños son iguales y no todos quedarán con traumas o baja autoestima. También es cierto que el niño, por sí solo y casi instintivamente, buscará el apoyo de otros adultos que lo traten bien (vecinos, maestras, otros familiares), pero durante los primeros 6 años de vida no tienen muchas opciones.

Y también es verdad que, de adulto, puede asistir a varios tipos de terapia para sanar esa parte herida en la infancia.

Pero, con que el adulto solo tenga cuidado en lo que dice y cómo lo dice, le evita al niño y al adulto muchos problemas en su vida cotidiana.

César G. Monteghirfo

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