Cuando ella se enojo conmigo
Estábamos saliendo hace unos meses. Nos íbamos conociendo, éramos jóvenes, no teníamos ninguna prisa, todo iba bastante bien.
Hasta que una tarde de domingo, de esos domingos mansos de los que parece que las horas no pasan. Y mientras estábamos tranquilamente abrazados, Ella me pregunta: ¿Yo soy alguien especial para vos?
¿Especial? ¿Cómo especial? Le pregunto.
Quiero decir, si soy distinta a tus otras novias o si soy una más. Me aclara ella.
Todas fueron distintas. Visto de esa manera todas fueron "especiales", cada una a su modo. Pero no sos una más, vos sos vos con todas tus características y no se pueden comparar.
Ahí ya el gesto había cambiado. Se distanció, la mirada no era tan dulce y su tono de voz había cambiado
Pero yo quiero ser a quien más ames. Insiste ella.
Y le respondo. Eso no va a pasar, cada pareja fue distinta y amé, quise, cuidé, a cada una según las características, los modos de cada una. Sería falso de mi parte olvidarlas o decirte que vos sos la mejor, la más linda, la única.
Así como tipos como yo y mejores en muchos aspectos hay a millones, también hay millones de mujeres como vos. Podés tener una simetría física, que te haga más bonito/a, pero tal vez bailes mal o no seas alguien con paciencia. Todo lo "positivo" que por un lado podés tener, también tenés una contraparte negativa o al menos no tan positiva.
A esa altura, ya la conversación se había cortado. Intentaba ser sincero, y aclararle que para mi ella era importante, pero que no estaba dispuesto a olvidar mi pasado.
Mi pasado fue quien me hizo quien soy hoy. Si olvido mi pasado ¿Quién soy hoy?.
Ella, ya muy triste, enojada y distante me dice: que para ella yo si era único y que lamentaba que yo no sintiera lo mismo por ella.
Si no hay un único sol en el universo, no puede haber una única persona para otra persona. Le respondo. Cada uno es distinto, cada uno tiene sus maneras, sentimientos, historias. Cada uno siente como puede, como aprendió a sentir.
Personas distintas, charlas distintas, cariños distintos, momentos distintos. Pero distinto no es mejor o peor.
Yo no quiero ser único para vos, eso significa que no tenés un pasado, o que no quisiste a nadie antes que a mi, y eso es muy triste. Si es verdad, me da mucha pena, lo lamento por vos.
Y la solución no está en atarte a otra persona.
Dos palomas atadas no vuelan más alto.
Y así terminó ese largo domingo.
......................
César G. Monteghirfo
Comentarios
Publicar un comentario