¿Cuándo comienza o termina nuestra vida?

Sin duda, podemos afirmar que nuestra vida comienza cuando nacemos y termina cuando morimos. O sea, estamos vivos un tiempo no determinado, y en ese lapso debemos hacer lo que sea para que nuestra vida tenga sentido. Aunque puedo vivir sin ningún sentido, el sol me va a calentar igual y la lluvia me mojará igual. Encontrar el sentido de la vida no afecta a la vida, sino a mí. Pero... ¿en realidad nuestro viaje en la vida comienza cuando nacemos?

Nuestra vida tiene múltiples influencias, algunas más directas que otras. Algunos ejemplos de influencias directas: ¿Quiénes y cómo son tus padres? ¿Cómo te alimentaron y te alimentas? ¿Cómo te educaron?

Pero no son menos importantes las influencias indirectas, que van mucho más allá de qué libros leíste. Por ejemplo, nuestra herencia genética:

Inteligencia: La heredabilidad de la inteligencia se estima entre el 50% y el 80%. Esto significa que una gran parte de las diferencias en inteligencia entre individuos puede atribuirse a factores genéticos. Sin embargo, el ambiente también juega un papel significativo.

Enfermedades complejas: Para enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, la contribución genética puede oscilar entre el 20% y el 80%. Estas enfermedades son poligénicas, lo que significa que están influenciadas por múltiples genes y factores ambientales.

Trastornos mentales: La heredabilidad de trastornos como la esquizofrenia es del 80%, mientras que para la depresión está alrededor del 40-50%. Esto indica que la genética tiene una influencia considerable, pero no exclusiva.

Características físicas: La estatura, por ejemplo, tiene una heredabilidad de aproximadamente el 80%. Esto sugiere una fuerte influencia genética, aunque factores nutricionales y ambientales también son cruciales.

Datos importantes:

A través del análisis del ADN, podemos rastrear linajes genéticos y conexiones ancestrales que se remontan a decenas de miles de años. Existen varias metodologías para esto:

ADN mitocondrial (ADNmt): Este tipo de ADN se hereda exclusivamente de la madre y puede rastrear la línea materna directamente. Los estudios de ADNmt han permitido a los científicos seguir linajes humanos hasta hace aproximadamente 200,000 años, revelando la "Eva mitocondrial".

Cromosoma Y: Similar al ADNmt, el cromosoma Y se hereda exclusivamente de padre a hijo y puede ser utilizado para rastrear la línea paterna. Este análisis puede remontarse a decenas de miles de años.

ADN autosómico: Los análisis autosómicos, que consideran todos los cromosomas no sexuales, pueden proporcionar información sobre la mezcla genética y las migraciones en los últimos miles de años.

Dicho en otras palabras, nacemos un día, pero ya desde nuestra gestación traemos 200,000 años de historia, como mínimo.

(Aclaración: Esa historia que traemos no nos excusa a que seamos impuntuales o etc.)

Y lo mismo con nuestra muerte. Sí, morimos nosotros, pero no nuestra historia, que de alguna manera la pasamos, sea en forma de ADN o en forma de anécdotas y actitudes.

Somos como unos viajeros en el tiempo; por ahora solo vamos hacia el futuro, ya podremos viajar hacia atrás.

Nuestro viaje es infinito; no tenemos idea de cuándo comenzó ni cuándo terminará.

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Que todo sea para bien. Y gracias por leer.

César G. Monteghirfo

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