Cuando un niño pregunta


Sin duda ser padres es una tarea muy compleja, pero me permito hacer una sugerencia. Y en la medida en que ustedes consideren que es lo correcto, lo pueden aplicar con sus hijos.

Cuando un niño pregunta, es porque se da cuenta de que no sabe y le pregunta a un mayor, como si los adultos lo supieran todo. Por lo tanto, la respuesta que le demos es muy importante para ese niño, ya que confía plenamente en el adulto.

Si un niño pregunta, ¿por qué el pasto es verde o el cielo es azul?, por favor, no le responda al niño con una queja diciéndole que no moleste o que más tarde le responda.
Si usted sabe la respuesta, le puede responder. Y si no la sabe, puede decirle que luego la buscarán juntos o puede motivar su ilusión y responder: aún no se sabe, pero tal vez vos lo puedas descubrir cuando seas grande.

Si nos quejamos ante las preguntas del niño, lo que logramos es que no pregunte, y si no pregunta no aprende; pero además le estamos enseñando que sus preguntas molestan, no son interesantes, y eso va a repercutir en su vida adulta.

No le diga a su hijo que molesta cuando pregunta, motívelo a preguntar, estudiar, cuestionar. No sabemos qué cerebro puede descubrir la cura del cáncer o viajar en el tiempo; capaz puede ser tu hijo el próximo que innove en la ciencia o la filosofía.

Gracias por leer.

César G. Monteghirfo

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Trascendencia

¿Vejez digna?

¿Quién te apresa?