¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

César G. Monteghirfo


 Cuando un oso, una tortuga u otro animal duerme los meses de invierno, todo su cuerpo (incluido el cerebro) está preparado para esa inactividad. Cuando despierta, poco a poco vuelve a su normalidad sin ningún tipo de efecto secundario.

El ser humano no es así.

Nuestro cuerpo (incluida nuestra mente) está hecho para la actividad casi continua, con algunos períodos de descanso. Sin embargo, aún en los descansos, el cuerpo sigue trabajando, funcionando, organizando.

La cuestión es que nuestro cuerpo necesita actividad... mucha, mucha actividad, y eso solo para funcionar mínimamente bien. Si no le exigimos ese mínimo, músculos, tendones, articulaciones y varios órganos (como el corazón, los riñones, los pulmones) empezarán a funcionar mal, muy mal.

Lo mismo ocurre con nuestro cerebro. Si no lo estimulamos, poco a poco se irá "marchitando", y podríamos tener graves problemas, como dificultad para hablar, elaborar ideas, comprender o razonar, además de problemas de memoria.

Un poco de inactividad puede tomarse como descanso. Demasiada inactividad... 🤔🤔 algo te sucede. Pueden ser problemas físicos, psicológicos o ambos.

La cuestión es que un oso no tiene expectativas de cambio, de otra vida, de familia o de mejoras personales. El oso es oso y solo necesita alimentarse bien para pasar el próximo invierno. Solo eso.

¿Y vos? ¿Qué vas a hacer? ¿Esperar próximos inviernos también?

¿Qué te emociona?

¿Qué te motiva?

¿Qué te interesa?

¿Qué te impide hacer lo que sea?

¿Qué te pasa que nada te mueve?

¿Qué vas a hacer de tu vida?

Buscá la manera, como puedas, cuando puedas. Y si sentís que no podés... buscá ayuda, pedí ayuda. Todos necesitamos ayuda.

No estás solo/a.

César G. Monteghirfo

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