¿No serás vos?

 A veces, cuando vemos que otros hacen cosas que uno quisiera o le gustaría hacer, nos preguntamos: ¿cómo pudo escribir un libro?, ¿cómo consiguió ese trabajo?, ¿cómo compró una casa?, etc. Es decir, todas las preguntas que nos hacemos son sobre la otra persona y cómo lo logró.

Tal vez, la pregunta que deberíamos hacernos no sea sobre el otro, sino sobre nosotros mismos.

¿Por qué no conseguí yo comprar una casa, escribir un libro, o lograr ese objetivo?

Es decir, en lugar de enfocarnos tanto en cómo lo hizo el otro, podríamos preguntarnos: ¿por qué no lo conseguí yo?

¿Qué hice o dejé de hacer que me haya impedido lograrlo? Quizás el otro hizo algo que yo no, pero el enfoque está en observarme, en pensar internamente.

Claro que existen mil variables fuera de nuestro control (desde la suerte hasta factores externos, como una guerra) que pueden influir en que una persona lo consiga y otra no. Pero, si miramos bien, veremos que en un alto porcentaje de las veces, somos nosotros mismos quienes nos ponemos trabas.

"No puedo", "no me animo", "tal vez más adelante", "quizás", "justo ahora no puedo"… Todas son excusas.

Entonces, no te preguntes cómo el otro consigue lo que quiere. Mejor pregúntate por qué no lo conseguís vos.

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Que todo sea para bien. Y gracias por leer.

César G. Monteghirfo.