¿Dónde quedan?


 ¿Donde quedan las promesas que no cumplimos?

¿Donde se guardan los libros no escritos, los besos no dados, los enojos no expresados?

¿Se desvanecen? o ¿Quedan en el lugar llamado olvido?.

O, tal vez, alguien los guarda en otro lugar

Y están ahí, listos para continuar donde los dejamos, por si algún día nos atrevemos a cumplir esa promesa, escribir ese libro, dar aquel beso o expresar un enojo.

Que todo sea para bien. Y Gracias por leer.

César G. Monteghirfo

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Trascendencia

¿Vejez digna?

¿Quién te apresa?